Papá representa la fuerza para enfrentar al mundo

Mamá es la gestora de la vida, es quien cuida y alimenta a esa nueva vida, pero sin Papá no hay vida, porque es él quien pone la semilla para que germine la vida. Así es como estamos conformados en 50% por mamá y 50% por papá.

Mamá representa la vida, el dinero, la autoestima, y Papá representa el mundo, las relaciones, la confianza y la fuerza. Cuando no tomamos a alguno de nuestros padres, nos falta nuestra otra mitad. Y es muy difícil vivir la vida con la fuerza del 50% de lo que somos. 

Entonces hay que tomar a mamá y a papá. El permiso para amar a papá pasa por el corazón de mamá. Es la madre quien escoge al padre de su hijo y es la que otorga el permiso para que su hijo reconozca a su padre. 

El padre representa la fuerza y la seguridad que necesitamos para ir hacia el mundo exterior, para luchar por los sueños que queremos, para hacer realidad los proyectos y pelear por lo que se ama. 

Cuando papá está ausente, por las razones que sean (muerte temprana, separación, trabajo, etc) mamá es quien forma la imagen de papá en los hijos. Es mamá quien puede hacer que su hijo tome la fuerza de papá a través de una foto, de la celebración de su parecido con papá, de tenerlo presente en fechas importantes y recordarle al hijo que lleve a su padre en su corazón. 

Cuando el hijo toma al padre aprende a enfrentar el mundo, cuando la hija toma al padre aprende a ser amada. Tomar a papá es tomar la fuerza de la vida para vivirla a plenitud.

Gracias papá tomo de ti la vida toda entera Con lo bueno y con lo malo Y la tomo al precio entero que a ti te costó Te tomo como mi padre Y tú puedes tenerme como tu hijo/ hija. Tú eres el grande, yo el pequeño/ la pequeña. Te pido me bendigas y me des el permiso para hacerlo diferente.

Si buscas restaurar tu relación con papá, no te pierdas nuestro TALLER VIVENCIAL DE CONSTELACIONES FAMILIARES, el sábado 27 de junio en La California Norte, Caracas.